Seguro que alguna vez escuchaste "estoy haciendo fasting para quitarme algunos kilos de más". Pues esto señoras y señores no es más que el ayuno de toda la vida pero enun 'inglish' que se oye mejor...pero ¿qué está pasando ahora? es una moda o de verdad funciona? les diré lo que opino al respecto.
Como siempre, para explicar mi punto de vista tenemos que tener todos la misma base. Así que entendamos qué es el ayuno, en realidad es algo que hacemos de forma muy natural: no comer nada durante un periodo prolongado de tiempo, lo que ocurre desde la cena hasta el desayuno del día siguiente por ejemplo. ¡Hala haces fasting!
Ahora bien, en el caso del ayuno intermitente, se propone ampliar el rango de horas de no ingesta de alimentos y elevarlo, hasta: 12h-12h, 16h-8h, 20/4, 24h o 48h.
En cualquier caso, el mínimo para que se considere que se está dando una autofagia, es de 12h de ayuno.
Antes de entrar en materia, si quieres recurrir al ayuno intermitente como una herramienta más para mejorar tu salud, no lo hagas sin el apoyo profesional. Recurre a un nutricionista y ten una evaluación médica para conocer tu situación personal y que acompañes las horas de no ingesta con un consumo nutricional óptimo y según tus necesidades (o por el contrario descubrir si practicar ayuno estuviera contraindicado para tí).
Durante las horas de ayuno tu organismo al no tener glucosa procedente de los alimentos como fuente de energía, acude a las reservas de triglicéridos como fuente de energía.
Aquí haremos una pequeña primera pausa educativa:
Los triglicéridos constituyen la mayor reserva de energía almacenada de nuestro organismo, sé lo que estás pensando...las llantas y todos los gorditos de tu cuerpo...ahí está la energía!
Los triglicéridos se almacenan en las células grasas. De forma natural las hormonas liberan triglicéridos para obtener energía entre las comidas.
Si ingieres regularmente más calorías de las que quemas, en particular de alimentos ricos en carbohidratos, puedes tener los triglicéridos altos (hipertrigliceridemia), y además si no son utilizados se acumulan en forma de grasa corporal.
Además durante esas horas de ayuno hay un aumento de la hormona de crecimiento (esta hormona va descendiendo a medida que vamos envejeciendo), y ese aumento favorece el mantenimiento de la masa muscular y la densidad ósea (el elixir de la juventud está dentro de ti!).
Pero uno de los fenómenos más maravillosos de la la autofagia inducida por el ayuno, es que estimula un mecanismo de reciclado por el cual las células utilizan componentes celulares para la obtención de energía. Esto según estudios se relaciona con un menor riesgo de contraer enfermedades y por lo tanto promueve la longevidad. Sigue siendo un puro ganar!
Si bien es cierto el ayuno intermitente se ha puesto muy de moda por ser una herramienta increíble para perder peso de forma rápida, sostenida y sin esas dietas locas de "una taza de té con lechuguita", sus beneficios generales sobre el organismo son alucinantes.
Les hago un recuento de alguno de ellos:
· Se ha relacionado con menores tasas de enfermedad arterial coronaria y diabetes tipo 2.
· Puede ayudar mejorar la sensibilidad hacia la insulina.
· Se ha observado que mejora la presión sanguínea.
· También ayuda a reducir grasa, especialmente en personas obesas. Y también en personas que entrenan fuerza.
· Puede contribuir a una microbiota intestinal más sana.
Yo misma soy testimonio de un ayuno intermitente con resultados fantásticos por dentro y por fuera. Les repito, su práctica no debe tomarse a la ligera, hazlo siempre en compañía de un profesional, lleva a cabo algún tipo de actividad física y cuida tu alimentación (no te obsesiones con dietas, aprende a nutrirte de forma inteligente).
¿Les gustaría saber más al respecto? les leo...