Si hablamos de cuidados de la piel nos remontamos directamente a los meses de verano y a los efectos de la exposición prolongada al sol. Sin embargo, el frío invernal también le afecta, sobre todo en las zonas más expuestas como las mejillas, los labios, el cuello, el escote y las manos.
En este post os damos algunos consejos para mantener la piel saludable y protegida hasta que empiecen a subir las temperaturas.

Una de las zonas que más debemos atender son los labios. Para cuidarlos correctamente y protegerlos del frío y la radiación ultravioleta hay que mantenerlos hidratados, preferiblemente con barras de labios que contengan algún factor de protección solar.
Tampoco debemos olvidar que en ésta época la radiación solar sigue igualmente afectando nuestra piel, por lo que no debemos dejar de usar nuestro protector solar sobre todo en el rostro, escote y manos.
Debemos igualmente evitar los contrastes bruscos de temperatura, no sólo para esquivar un catarro, si no también para evitar la aparición de capilares inflamados, rosáceas o arañas vasculares en la cara. Los principios activos más recomendados para pieles no sensibles son: la vitamina C, el ácido retinoico, el ácido glicólico y los hidroxiácidos (con importante función antiedad). Sin embargo, hay pieles sensibles e intolerantes que deben utilizar otro tipo de productos, ricos en sustancias calmantes, vasoconstrictoras y descongestivas, como el dexpantenol, alfabisobolol, rusco, ácido glicirrético. Te recomiendo venir a la farmacia y así poder asesorarte sobre el producto que mejor se adapte a tu situación.

Por último, debemos mantenernos hidratados y cuidar nuestra alimentación consumiendo alimentos ricos en vitamina C y antioxidantes como kiwis, brócoli, pimientos rojos y verdes, fresas y los frutos cítricos.
Siempre recuerda que el invierno dura poco, pero sus efectos en nuestra piel quedan por muchos años, así que, es mejor prevenir que lamentar y seguir nuestros consejos para que el órgano más grande nuestro cuerpo se mantenga saludable.
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